domingo, 27 de septiembre de 2009

Un día en Benasque


Un viernes, mi padre tenía que trabajar en Benasque, nos dijo que si queríamos ir con él. Todos estábamos supercontentos. Cogimos el coche y paramos en Barbastro a echar gasolina y comer algo. Al ir por la carretera vimos montañas, picos y pueblos..., estábamos alucinados. Los pueblos del Pirineo se diferencian en que sus casas son de piedra y sus tejados son de pizarra negra. Pasamos por valles, pantanos, puentes y el río Ésera.
Unos kilómetros antes de llegar paramos en un pueblecito, no había mucha gente pues era temprano y tomamos un tentempié. Papá nos explicaba un montón de cosas, como que los montes que rodean Benasque en la hora del deshielo forman los surcos de las montañas y montones de ríos. Cuando llegamos a Benasque recorrimos el centro antiguo del pueblo, dando vueltas nos encontramos con la casa de los tíos de mi padre, subimos y nos enseñaron la casa. Al bajar vimos al tío trabajando, su trabajo consiste en arreglar todos los electrodomésticos que se rompen como teles, relojes, microondas, radios....
Ya era la hora de comer y vino papá, nos fuimos a un restaurante e hicimos un montón de fotos a sitios superbonitos. Cuando ya terminamos de comer cogimos el coche y subimos al pueblo más alto del Pirineo Aragonés, ese pueblo se llama Cerler, me daba hasta vértigo, la altura era impresionante, y las curvas de subida eran estrechas y aún era mayor el vértigo. Hicimos fotos a las casas, al pueblo, a las montañas y aún en esas fechas veíamos algo de nieve en los picos más altos.
A la vuelta paramos en Barbastro, allí miramos muchas tiendas y puestos de fruta riquísima. Me hubiera gustado estar todo el día, me lo pasé bomba con toda mi familia, fue divertidísimo y siempre lo recordaré.

Nadia Lacruz

2 comentarios:

  1. El dibujo te ha salido muy bien Nadia y el escrito es muy largo pero lo he acabado de leer entero sin dormirme..............

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