Se piensa que hay cuatro sabores el dulce, salado, ácido y amargo pero no es así existe otro sabor un quinto, se llama umami.
Todo empezó en 1908 cuando un científico japonés descubrió que el glutamato monosódico, presente en las proteínas producía una sensación gustativa distinta.
El umami es sabroso sin ser salado, tiene una capacidad de llenar toda la boca y el paladar, retiene el gusto.
En la lengua humana hay receptores específicos que permiten identificar lo umami, igual que los hay para reconocer lo salado o lo amargo . El umami identifica un producto rico en proteínas.
El tomate, la carne, las anchoas, los espárragos, el jamón ibérico...tienen un gusto umami.
Todo empezó en 1908 cuando un científico japonés descubrió que el glutamato monosódico, presente en las proteínas producía una sensación gustativa distinta.
El umami es sabroso sin ser salado, tiene una capacidad de llenar toda la boca y el paladar, retiene el gusto.
En la lengua humana hay receptores específicos que permiten identificar lo umami, igual que los hay para reconocer lo salado o lo amargo . El umami identifica un producto rico en proteínas.
El tomate, la carne, las anchoas, los espárragos, el jamón ibérico...tienen un gusto umami.
Información publicada en el periódico El País 14/02/2010.
Antonio Aguilar
